Por esas sonrisas calladas que marcan el punto exacto en donde tu corazón impulsa el ultimo latido sin vida. Crecen las esperanzas de que todo vuelva a crecer en ese horrible desierto de ironías. Y sonríes a la vida imitando al que esta bien, marcando pasos que el viento borra un tiempo después. No te caés porque de tus recuerdos te sostenés y miras al frente manteniéndote fuerte frente a los demás. Te miran, balbucean y buscan que criticarte. Te sacan de quicio, intentan buscarte. Pero no, no lo consiguen, como una princesa vuelves la cabeza y miras a otro lado, matándolos con la indiferencia.