domingo, 9 de octubre de 2011


Son pocos los destinos señalados al pasar. Es clave la duda que se centra paso a paso escuchando como tu corazón se acelera. Si cerrando los ojos nadie me puede guiar, llegaría a cualquier parte sin motivos o razones solo por caminar. Pero si en la otra vereda se para mi realidad y yo desde este lado no la puedo cambiar. Si cruzar es perderlo todo, si cruzar es aceptar, es decidir, es rendirse. No quiero eso. 
A veces me siento cerca del cielo solo por el echo de levitar a tal punto de poder verlo todo, pero enseguida una nube se deja llevar por una brisa y tapa mi vista, dejándome de vuelta ciega. Y no veo el camino, no veo a mi alrededor y con los ojos cerrados lloro sin sentido en sí, solo por que me asusta la oscuridad. 
Quien diría que la valentía se escapa de tu cuerpo como si intentases encerrar tu corazón a otro que quiere amarte. Quien diría que el sol podría ocultarse en tan solo unos segundos, si.. en esos segundos en que tapas tus ojos el sol se esconde y vuelve a salir.

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